En el Post #1 de esta serie: La facilitación desde un enfoque Ecosistémico, veíamos como el ejercicio de la facilitación nos plantea el desafío de un diálogo generativo y transformativo en el que la gestión de la información y el conocimiento constituyen aspectos fundamentales para incorporar con creatividad nuevas perspectivas, nuevos métodos y nuevas percepciones para hacer las cosas.
Y desde este gran desafío tenemos la posibilidad de acompañar, animar, articular, movilizar recursos, capacidades y voluntades de personas y grupos en torno a objetivos superiores.
El facilitador busca que las emociones que forman el campo grupal se conviertan en catalizadores de cambio, favoreciendo actitudes y conductas proactivas y generativas. El facilitador de procesos de transformación es un administrador de la energía del grupo para ponerla al servicio de los objetivos superiores del proceso.
Desde aquí nos parece muy inspiradora la propuesta de Otto Sharmer (Scharmer & Käufer, 2015) de sus 12 principios y prácticas de la Teoría U, que pueden ayudarnos a avanzar en el tránsito del yo al YO, de yo al Nosotros.
Consideramos que estas prácticas se aplican perfectamente al facilitador de experiencias de transformación desde un enfoque ecosistémico:
- Poner en práctica, no predicar. Empiece escuchando. Escuche a los demás así mismo y al conjunto. Escuche lo que la vida le llama a hacer. Conecte con las personas allí donde estén y luego busque grietas y aperturas desde esas perspectivas; luego sea útil.
- Observe, Observe, Observe: conviértase en un cinturón negro de la observación y la escucha: dejar que los datos nos hablen, desde el mundo exterior (la visión en tercera persona), a los niveles más sutiles de la experiencia humana (las visiones en segunda y en primera persona). La práctica de dejar que los datos nos hablen es aplicable a los datos objetivos y externos (mente abierta), a los datos empáticos e intersubjetivos (corazón abierto) y al mundo transubjetivo del autoconocimiento (voluntad abierta).
- Conecte con su intención como un instrumento: Conectar con la intenc ión del viaje de nuestra vida establece una alineación vertical. ¿Quién soy? ¿Para que estoy aquí? ¿Cómo puedo relacionar mi trabajo con mi Trabajo?. Mientras más podamos conectar con ese lugar mas profundo y esencial para nosotros y más podamos aclarar al servicio de qué queremos estar, mejor podemos actuar como instrumentos para que nazca este futuro emergente.
- Cuando la grieta se abra permanezca en ella; conecte y actúe desde el ahora: Cuando vea que esta comenzando a conectar con una oportunidad futura significativa, primero diga que sí, luego hágalo y solo después pregúntese si es posible.
- Siga su corazón: haga lo que ama, ame lo que hace. Es el único camino fiable de conectar con el futuro emergente.
- Esté siempre en diálogo con el Universo: el contexto mayor que nos rodea nos aporta un retorno útil. Debemos aprender a escuchar y a identificar aquellos elementos del retorno que son útiles para hacer evolucionar nuestra idea.
- Crear un espacio de contención de escucha profunda que sostenga nuestro viaje: Nuestra capacidad de acceder a nuestra mejor posibilidad futura.
- Iterar, Iterar, Iterar: Consiste en practicar y adaptarse a los que vemos que emerge.
- Observe la grieta hacia el campo del futuro: todo cambio se produce en un contexto. Puede ser personal, relacional, institucional o global. Atender a la apertura de una grieta requiere explorar los bordes del sistema y del yo. En estos bordes, si somos afortunados, podemos percibir un campo de posibilidad futura que esta deseando emerger.
- Use un lenguaje diferente con diferentes actores: debemos dominar el arte de ampliar y profundizar la definición del problema para tener a todas las partes importantes, que se necesitan mutuamente para cambiar cualquier sistema, comprometidas en participar.
- Si quiere cambiar a los demás (otros actores) debe estar abierto a cambiar primero usted.
- Nunca abandone, nunca abandone, no está solo: Intente descubrir siempre que puede aprender de un fracaso, vuelva a levantarse y pruebe otra vez. Permitirse desanimarse por los intentos fallidos es mal gastar energía. Lo cual nos lleva a quedar atrapados en nuestra voz del juicio, voz del cinismo y voz del miedo (y en las de los demás). Liderar cambios requiere ante todo valentía: la valentía de ir hasta el borde y saltar hacia lo desconocido. Este valor es una condición importante que nos conecta con las dimensiones profundas de nuestro ser, con quién realmente somos. La valentía reside en confiar en que no estamos solos, lo colectivo siempre da resultados.
Los facilitadores tenemos un rol fundamental en ayudar a que las personas y los grupos desplieguen lo mejor de sus capacidades y potencialidades, administrando apropiadamente los recursos disponibles dentro de un marco conveniente de temporalidad, para alcanzar sus objetivos hacia mayores niveles de integración en sus sistemas de valores.
En el siguiente post, profundizaremos aún más en la Facilitación de Procesos desde el Modelo de la Espiral de la Transformación Koru , sus practicas, objetivos y desafíos.
Posts Serie Facilitación:
Post #2 Honrando las fuentes de la facilitación
Post #4 La Facilitación desde el Modelo de la Espiral de la Transformación Koru
[…] este post queremos enfocarnos en el modelo Koru y los desafíos que nos planteamos en la construcción del rol del facilitador de experiencias de […]
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