Claudio Pereira Salazar. Koru Transformación.
Como psicoterapeuta con varios años de experiencia clínica, he sido testigo de la evolución del campo de la salud mental y la búsqueda constante de enfoques innovadores para tratar los trastornos mentales. Recientemente, me he sentido especialmente intrigado por el potencial terapéutico de los psicodélicos, en particular la psilocibina, una sustancia que se encuentra en ciertos hongos alucinógenos. En mi práctica psicoterapeutica, he empezado a explorar cómo la psilocibina puede integrarse en la ecopsicoterapia, una disciplina que considera fundamental la conexión entre la salud mental y el entorno natural.
Uno de los propósitos de la ecopsicoterapia es trabajar la «herida de separación» que muchos de nosotros sentimos en relación con la naturaleza. La psilocibina puede ser una herramienta poderosa en este proceso. Esta sustancia facilita experiencias unitivas, donde los individuos se sienten profundamente conectados con la totalidad del universo. En mis sesiones, he visto cómo estas experiencias pueden ser profundamente transformadoras, ayudando a las personas a sanar y a encontrar un sentido renovado de pertenencia y presencia.
La ecopsicoterapia y las psicoterapias asistidas con psilocibina se enmarcan en los estudios de la relación de la conciencia humana con el inconsciente ecológico. Este enfoque sostiene que nuestra desconexión de la naturaleza contribuye a muchos de nuestros problemas psicológicos. La psilocibina, al inducir experiencias de unidad y conexión con el entorno natural, facilita una reconexión profunda que puede ser curativa. Los pacientes no solo abordan sus problemas personales, sino que también experimentan una integración más amplia con el mundo que los rodea, sanando la herida de separación y promoviendo un bienestar en diferentes aspectos de sus vidas especialmente en lo concierne a la espiritualidad y el propósito trascendente.
Resulta muy interesante observar los efectos de la ingesta de psilocibina combinada con psicoterapia en los trastornos del ánimo como la depresión. Un estudio reciente de Johns Hopkins Medicine ha sido revelador. En este estudio, adultos con depresión mayor recibieron dos dosis de psilocibina combinadas con psicoterapia de apoyo. Los resultados fueron asombrosos: una rápida y significativa reducción de los síntomas depresivos, con la mitad de los participantes experimentando una remisión completa en las cuatro semanas de seguimiento . Estos hallazgos subrayan el potencial de la psilocibina no solo para aliviar el sufrimiento, sino para hacerlo de manera rápida y efectiva.
Otra investigación de Carhart-Harris et al. en 2016 exploró la terapia asistida con psilocibina para la depresión resistente al tratamiento. Los resultados mostraron reducciones significativas en los síntomas depresivos, con algunas mejoras sostenidas durante meses . Esto sugiere que la psilocibina podría ser una opción viable para quienes no han encontrado alivio con los tratamientos convencionales.
Los efectos de la psilocibina no son meramente químicos; hay un componente espiritual y fenomenológico que es igualmente importante. La psilocibina puede inducir experiencias de conexión profunda con lo divino y el universo, permitiendo a los individuos explorar aspectos profundos de su psique y enfrentar traumas no resueltos. En mi práctica, he visto cómo estos encuentros espirituales pueden proporcionar una base para una transformación personal significativa, ayudando a las personas a desarrollar una mayor comprensión y compasión hacia sí mismas y hacia los demás.
Además, el uso de microdosis de psilocibina ha mostrado beneficios prometedores. Las microdosis, que son pequeñas cantidades que no provocan alucinaciones, pueden mejorar el estado de ánimo, la creatividad y la productividad, al tiempo que reducen la ansiedad y la depresión. He observado cómo mis consultantes experimentan una mayor fluidez creativa, mejor concentración y un bienestar general mejorado, lo que facilita su capacidad para enfrentar los desafíos diarios.
Las microdosis de psilocibina están emergiendo como un enfoque innovador para tratar la ansiedad y los trastornos del ánimo. Aunque las investigaciones aún están en etapas iniciales, los resultados preliminares son alentadores. Las microdosis consisten en tomar cantidades subperceptuales de psilocibina, lo que significa que no provocan alucinaciones ni cambios drásticos en la percepción, pero aún así pueden ofrecer beneficios terapéuticos significativos.
Los estudios y experiencias sugieren que las microdosis pueden mejorar el estado de ánimo, aumentar la creatividad y mejorar la capacidad de concentración. En mi práctica, he observado que los consultantes que utilizan microdosis reportan una reducción en los niveles de ansiedad y una mejora en su bienestar general. Estas dosis pequeñas parecen actuar sobre los receptores de serotonina en el cerebro, promoviendo la neuroplasticidad y la formación de nuevas conexiones neuronales sin los efectos intensos de las dosis completas de psilocibina.
Una revisión exhaustiva de Majić et al. (2015) examinó las experiencias psicodélicas y la actividad cerebral mediada por el receptor de serotonina 2A, encontrando que estos tratamientos pueden tener efectos terapéuticos significativos en la ansiedad y la depresión . Esto es especialmente relevante para los tratamientos con microdosis, que buscan aprovechar estos beneficios sin los efectos secundarios de las dosis más altas.
Para aquellos interesados en aprender más sobre el impacto y el potencial de los psicodélicos, recomiendo explorar algunos documentales recientes que han arrojado luz sobre este tema fascinante. Fantastic Fungi y Magic Medicine han ilustrado el potencial de estas sustancias para tratar una variedad de trastornos mentales. También recomendaría Dosed y el episodio «Psychedelics» de The Mind, Explained en Netflix. Estas historias visuales han ayudado a muchos, incluidos los profesionales de la salud mental, a reconsiderar nuestras percepciones sobre los psicodélicos y su papel en la terapia.
En conclusión, la psilocibina tiene el potencial de revolucionar la psicoterapia, especialmente cuando se integra en la ecopsicoterapia. Emerge con estudios clínicos que proclaman la nueva generación de medicamentos para la saud mental basada en la terapia psicodélica. Esta sustancia facilita una reconexión profunda con la naturaleza y el universo, ayudando a sanar la herida de separación y promoviendo una salud mental y emocional más holística. A medida que continuamos explorando y comprendiendo mejor estos tratamientos, estoy convencido de que la psilocibina puede ofrecer una nueva esperanza y una mejor calidad de vida para aquellos que sufren de trastornos mentales como depresión, ansiedad, estrés post traumático, entre otros. Resulta muy relevante avanzar hacia una adecuada regulación que permita el desarrollo de estos tratamientos en el marco de la ley y un uso responsable de estas medicinas de la tierra que recién en estos tiempos estan recibiendo el reconocimiento de la comunidad científica. Es indiscutible el valor terapéutico y espiritual que propician estos tratamientos que nos permiten experimentar sus beneficios y desarrollar nuevas terapéuticas que integren a la naturaleza y las tradiciones espirituales en el tratamiento y prevención en el campo de la salud mental.
Referencias
- Bouso José Carlos, (2013). Psilocibes. Ultrabarrio Ed, España.
- Carhart-Harris, R. L., et al. (2016). Psilocybin with psychological support for treatment-resistant depression: an open-label feasibility study. The Lancet Psychiatry, 3(7), 619-627.
- Griffiths, R. R., et al. (2016). Psilocybin produces substantial and sustained decreases in depression and anxiety in patients with life-threatening cancer: A randomized double-blind trial. Journal of Psychopharmacology, 30(12), 1181-1197.
- Johnson, M. W., et al. (2008). Human hallucinogen research: guidelines for safety. Journal of Psychopharmacology, 22(6), 603-620.
- Majić, T., et al. (2015). Serotonergic hallucinogens in the treatment of anxiety and depression in patients suffering from a life-threatening disease: A systematic review. Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry, 60, 12-20.
- Mithoefer, M. C., et al. (2011). Long-term follow-up of MDMA-assisted psychotherapy for PTSD: 12-month follow-up outcomes. Journal of Psychopharmacology, 25(4), 439-452.
- Oehen, P., et al. (2013). A randomized, controlled pilot study of MDMA-assisted psychotherapy for treatment of resistant, chronic post-traumatic stress disorder (PTSD). Journal of Psychopharmacology, 27(1), 40-52.